Agricultor o ganadero ¿puede la tecnología mejorar la agricultura? Una encuesta para agricultores y ganaderos simultánea en los 28 países de la UE pretende evaluar la implantación de la agricultura y ganadería de precisión, informan desde Cooperativas Agroalimentarias de España
La encuesta se dirige a los agricultores de los 28 Estados miembro de la Unión Europea, tanto a los que son usuarios de tecnologías de la agricultura de precisión como a los que no lo son, para extraer una visión global acerca de la sensibilización, la incorporación y la utilización de dichas tecnologías. Se podrá contestar hasta el próximo día 24 de diciembre.
La encuesta se lleva a cabo simultáneamente con encuestas similares entre las empresas del sector de la maquinaria agrícola y las autoridades públicas. Se organiza en colaboración con la Asociación de Agricultores Europeos y la Confederación de Cooperativas de la UE (Copa-Cogeca), la red europea de asociaciones nacionales de maquinaria agrícola (CEMA), los servicios de la Comisión Europea (DG AGRI), el Centro Común de Investigación, Eurostat y la Agencia Europea de Medio Ambiente.
La agricultura de precisión es un sistema de producción agrícola integrada basado en la información y la producción que pretende aumentar la eficiencia, la productividad y la rentabilidad del conjunto de la producción de la explotación, minimizando al mismo tiempo las consecuencias indeseadas sobre el medio ambiente.
En un mercado agrícola en el que el margen bruto y la rentabilidad son cada vez más ajustados, la aplicación de las tecnologías de la agricultura de precisión puede potencialmente contribuir a aumentar el rendimiento económico, medioambiental y social de las explotaciones.
Las tecnologías de la agricultura de precisión pueden incluir, por ejemplo, la utilización de tecnologías de la información, la geolocalización por satélite, la teledetección y la recopilación de datos proximales. Un componente de las tecnologías de la agricultura de precisión es, por ejemplo, la gestión de cultivos en un emplazamiento específico, gracias a la cual se mejoran las decisiones sobre la utilización de insumos y las prácticas agronómicas para adaptarlos a las necesidades del suelo y los cultivos, que varían en función de la parcela.
Estos son algunos ejemplos concretos de los beneficios de las tecnologías de la agricultura de precisión:
- Aumento de los ingresos de los agricultores.
- Optimización de la eficiencia de la producción.
- Reducción de las emisiones al medio ambiente.
- Mejor adaptación y resiliencia frente a fenómenos meteorológicos adversos.
- Mejora de la eficiencia del trabajo.
- Mejores condiciones de trabajo.